IÑAKI CUADRA
El candidato de EAJ-PNV ha hecho un poco de todo en su ciudad, pero actualmente es el presidente de la Asociación de Txokos de Orduña.
Iñaki Xabier Cuadra quiere que llegue pronto el próximo 24 de mayo. Quiere porque lleva casi un año sabiendo que es el número uno de la candidatura jeltzale en Orduña y está plenamente convencido de que va a ser el próximo alcalde de esta ciudad de Bizkaia. “EAJ-PNV ya ha pasado su travesía en el desierto, es hora de volver a gobernar con el estilo PNV Orduña”. Ya está preparado para liderar el funcionamiento del Consistorio y, actualmente, es concejal de él.
Estudió el bachillerato el barrio zornotzarra de Euba y posteriormente se licenció en Ciencias Políticas y Sociología en la Universidad de Deusto. Su actividad laboral está vinculada con el sector bancario, desempeñando el cargo de director en una oficina de Vitoria-Gasteiz.
Cuadra desgrana sus retos para mejorar Orduña estos próximos cuatro años. “El primero, y más importante, es dotar a Orduña de un tejido industrial del que carece totalmente, llenar un Elkartegi en el que se ha invertido mucho dinero y no da ningún fruto. Los barrios serán objetivo también prioritario, no están a la altura en servicios e infraestructuras. Rehabilitar uno de los emblemas en cuanto a ocio de la ciudad, las piscinas de La Muera. Dotarnos de servicios e infraestructuras para que nuestros hijos e hijas, que todos nuestros conciudadanos puedan desarrollar sus capacidades en la ciudad, a nivel cultural, deportivo… Un Ayuntamiento más trasparente, más integrado, mas cercano a todos”.
Iñaki Xabier, de 53 años, casado y con dos hijos, chica y chico, se define como “el perejil de muchas salsas. He sido presidente del club de fútbol, ahora soy entrenador de baloncesto, del equipo en el que juegan mis hijos. También, por raro que parezca, soy el presidente de la Asociación de Txokos de Orduña. Disfruto haciendo deporte, acudiendo al frontón y escapándome al monte. Pero lo que me orgullece es el tratar con las gentes de Orduña y ser agradecido con el entorno que podemos ver desde nuestra ciudad. Lo podíamos definir como: Orduña eta kitto!”.
